Por Harrison Owen, en respuesta a un correo de
Harold Shinsato en la OSList, el 24 de noviembre de 2012. Traducción: Elisabeth Tepper Kofod
(Venezuela)
Harold – la mejor parte de tu mensaje estaba al
final y para mi fue lo mas importante, por lo tanto merece una nota especial… Algo
sobre “La Alegría del Duelo”.
Harold dice: “Como mencionas en Wave Rider (El que
Navega las Olas). OST tiene una conexión profunda con el proceso de duelo que Elisabeth
Kübler-Ross describe como parte de lo que sucede para hacerle frente a la
muerte. Para mi esto es fascinante dada la gran alegría que siempre experimento
– pero que casi siempre también está ligada a otras emociones profundas”.
Has señalado un punto importante, que puede parecer
paradójico e incluso contradictorio, pero que en realidad no es ni una cosa ni
la otra. La verdad es que estar en duelo
(o dicho con propiedad en El Proceso del Trabajo de Duelo) es en esencia estar
en alegría, al menos esa es la intención que se observa solo cuando el proceso
ha concluido. Es simplemente la forma en
que los seres humanos nos movemos de la pérdida a la renovación, de los finales
a los nuevos inicios, del encuentro con la muerta a la experiencia de una nueva
vida. Por supuesto, si el proceso se
aborta en el camino, los resultados finales serán inevitablemente tristes y
dolorosos.
Obviamente, lo anterior puede ser visto como un
total desatino, o incluso algo peor, y por favor quédense conmigo hasta el
final, y creo que si pueden… Pero antes
que nada, algo sobre la conexión con Open Space. No será ninguna sorpresa para ustedes que a
mi me parezca que Open Space no es más que la auto-organización en pleno
desarrollo. En dos platos, Open Space
funciona porque la auto-organización funciona.
Y la auto-organización es en si misma un proceso.
El proceso de auto-organización puede ser descrito
en detalle, de forma compleja e infinitamente, pero al reducirlo a lo esencial,
los pasos son los siguientes: Orden, Caos, y un Nuevo orden más complejo. Y es algo así: Había una vez una
organización, un buen sistema humano que vivía una vida cómoda y
productiva. Todo parecía estar bien en
el mundo, pero un día ese mundo cambió y lo que una vez fue comodidad se
convirtió en un reto cada vez mayor. La pobre
organización hizo todo lo que pudo, yendo de un lugar a otro, buscando un
camino. Pero todo en vano y el orden tan
cómodo se disolvió en un caos DOLOROSO.
Pero hay, o puede haber, un siguiente capítulo. A través de la alquimia de la auto-organización
aparece un orden nuevo y más complejo, y la vida continúa. Pero la pregunta sigue ahí. ¿Cómo pasamos de acá para allá? ¿Cómo
lidiamos con el dolor? Las respuestas,
creo, están en El Proceso del Trabajo de Duelo.
Elisabeth Kübler-Ross hizo historia cuando
identificó y describió los pasos esenciales por los que todos atravesamos de
cara a la muerte, la nuestra o la de otro.
En mi trabajo he observado claramente que los grupos de personas
(organizaciones) atraviesan el mismo proceso cuando encaran un final. Y ese final puede tener diferentes formas: el
final de un proyecto, el final de un estilo de vida, el final de una compañía –
pero la respuesta es idéntica en todas las situaciones. Para el momento del final, que he llamado “El
Momento ¡Mierda!” hay Shock e Ira. A
esto le sigue la Negación, entonces las Memorias (los Cuentos de cómo era todo),
la Desesperanza – el momento agridulce de soltarlo todo. Entonces llegamos al Espacio Abierto (Open
Space), el intenso silencio donde no hay nada y todo es potencial. El proceso termina cuando decimos las
palabras mágicas, “¿Qué pasaría si…?” ¿Qué pasaría si puedo/podemos construir
una nueva empresa, hallar una nueva profesión, conocer un(a) nuevo/a compañero/a
de vida? En el instante en que el
asombro y la imaginación se unen, entonces tenemos una Visión, y el ciclo ha
concluido.
Es obvio que he abarcado mucho territorio con muy
pocos detalles. Si quieren saber más,
pueden leer mi libro “Wave Rider.” Pero,
espero haber dicho lo suficiente para que al menos capten la función y el gusto
de lo que es el Trabajo de Duelo. Con
seguridad se inicia en un momento de mucho dolor, pero el final de la historia
siempre tiene que ver con la alegría. De
forma práctica, el Trabajo de Duelo es el medio por el que los seres humanos
navegamos las partes dolorosas de la auto-organización. Las cosas terminan y eso siempre es
doloroso. Pero cuando éstas cosas se
re-organizan (auto-organizan) la vida continua, y el Trabajo de Duelo nos lleva
de la mano. Me parece que esto es parte de nuestra naturaleza. No pensamos nunca
en ello – funciona solo. Cada paso es
necesario y ninguno puede ser evitado, sin importar lo mucho que queramos pasar
directamente del final a un nuevo
comienzo.
Otra forma de ver el Trabajo de Duelo - Es lo que hacen los sistemas humanos que se
auto-organizan como parte importante de su proceso de adaptación. Y acá entra la conexión con Open Space
Technology: en la medida que OST es auto-organización en pleno desarrollo, en
esa misma medida está el Trabajo de Duelo en pleno desarrollo. Saber eso y ser lo suficientemente agudos
ante los hechos puede ser de una gran ayuda para comprender lo que les está sucediendo
a nuestros clientes, así como que lo que puedan estar haciendo/diciendo/manifestado
durante el tiempo de Open Space.
Como factor relacionado con OST, el Trabajo de
Duelo, como todos los otros aspectos de la auto-organización, funciona mejor
cuando hay suficiente tiempo/espacio (espacio abierto) para moverse. Las cosas se trancan cuando se impone un
control arbitrario – y eso es lo que lamentablemente sucede con frecuencia en
las organizaciones hoy en día.
Obviamente, nadie quiere hablar sobre la muerte/los finales. Y los que sí quieren hacerlo son considerados
raros, extraños, pesimistas o macabros.
Definitivamente un ¡no-no! Y cuando hay tales conversaciones solo pueden
realizarse bajo circunstancias controladas – en silencio y con moderación. ¿Es de extrañar entonces que cuando de pronto
se abre el espacio, lo inconversable se conversa? ¿Qué con tanta frecuencia se experimente Open
Space como un pasaje asombroso desde el silencio controlado a una seria alegría?
Gracias Harold por traer a la luz un elemento crítico
de nuestra “práctica”. En la medida que
nos movemos de los inicios, a los medios… y nos preguntemos sobre los
¿YAhoraQué? – yo diría que tenemos los detalles del proceso (OST) bastante
claros, Y sé que hay vastas áreas que explorar y comprender.
Harrison
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